Tras ir a casa de una joven asiática, este fontanero le pidió que le indicase donde estaba el problema. Al hacerlo, pudo verle todo el coño e inevitablemente acabó empalmado. La asiática se dio cuenta y no se pudo resistir, así que se la chupó en plena cocina y terminó pagándole por su trabajo con una dura follada sobre la encimera.