Tras irse de paseo a la playa con su chico, esta rubia quiso agradecerle el detalle y hacer de esa tarde un momento tan romántico. Buscaron un lugar donde nadie les pillase y en público, la muy golfa echó mano de su rabo y empezó a chupárselo. Se empleó a fondo y le demostró todo su amor a base de mamada, algo que el chico disfrutó a lo grande.