Cuando llegó a casa y se encontró a dos de sus amigas metiéndose mano, este chaval no dudó en unirse para disfrutar de un trío casero. Las dos jovencitas empezaron solas y comiéndose los coños, pero cuando tuvieron a tiro ese rabo en seguida se turnaron para probarlo en sus coños. Las dos se lo pasaron en grande y el chico se empleó a fondo para darles placer a ambas, terminando por soltar toda su lefa e sus caritas.