Hace poco, este ricachón ha contratado a una sirvienta negra con un cuerpazo brutal. Al principio la tanteaba, pero hoy decidió ser un poco atrevido y comenzó a meterle mano a su cuerpazo de ébano. Y como ella solo quiere complacerle, decidió seguirle el juego y chuparle la polla, para luego dejarse follar por ese viejo verde.