Tras irse con el vendedor a ver el piso que quería colocarles, ambas chicas parecieron muy interesadas en comprarlo. Pero querían una buena rebaja y para conseguirla, sacaron a relucir sus armas de seducción. Así que tras un rato de charla comenzó el flirteo y al final, las dos compartieron su rabo y acabaron follándoselo en un trío, hasta experimentar una lluvia dorada junto a él.