Habían contratado a un profesor particular, pero parece que estas dos jovencitas no tenían muchas ganas de ponerse a estudiar ni a hacer ejercicios. De hecho cuando se sentaron a su lado, no pararon hasta dejar su rabo duro y tentarle para follar los tres juntos en el sofá, algo a lo que el tipo no se pudo resistir, llegando incluso a encular a una de las golfillas.