Puede que tenga cara de chica buena y dulce, pero en el fondo esta rubia es una zorra de cuidado. Hoy no la vamos a ver follar, pero el placer que le va a provocar a este chico va a ser una pasada. Y es que piensa usar su boca para dejarle penetrársela, con unas mamadas muy bestias que la llevan a sufrir arcadas increíbles. Ella aguanta como una campeona y como no, termina la faena con una corrida en toda su cara.