En cuanto apareció su chica con las bolsas de la compra, a este chaval se le ocurrió echar un buen polvazo casero en la cocina. Ella estaba encantada con la idea pero antes, le pidió que cogiese el móvil y lo grabase todo, ya que así tendrían un bonito y morboso recuerdo de esa follada que como vemos, ambos disfrutaron y donde lo dieron todo como animales.