Aun tenían mucho trabajo por hacer y se reunieron con un compañero para repasar todo el papeleo. Lo que pasa es que el chico no podía dejar de mirarle las tetas a ese par de golfas y ellas se dieron cuenta. Así que dejaron todo lo que estaba haciendo y decidieron aprovechar el momento para seducirle y compartir su rabo en un trío en pleno curro.