Tras la cena, la novia japonesa de este chaval se dispuso a lavar los platos sin saber lo que se le venía encima. Y es que cuando el chaval fue a ponerle un delantal para que no se manchase, al mismo tiempo tuvo que meterle mano y terminó por ponerla muy a tono. Ella dejó lo que estaba haciendo y terminó llevándose su rabo a la boca, para terminar en el mismo suelo follando duro hasta recibir encima toda su lefa.