Mientras conducía de vuelta a casa, este tipo se topó con su vecina negra y se ofreció a llevarla. La chica estaba encantada por el favor, así que aceptó entrar en su casa para tomar un refresco en un día tan caluroso. Pero en realidad, en cuanto pudo, decidió darle las gracias con un polvazo que él, no pudo rechazar y disfrutó de lo lindo con esta diosa de ébano.