Quería unas pequeñas lecciones de basket y pidió que un entrenador del gimnasio le diese unas clases. Lo que pasa es que esta morena no esperaba que el tipo fuese un guaperas cachas y al final, no pudo evitar ponerle a tono con sus curvas. Tras el entrenamiento, acabó a solas con él en los vestuarios y como vemos, usó sus pechotes para ponerle cachondo y terminar probando su polla en un polvete.