Mientras Jenna Foxx se daba una ducha, la mulata empezó a tocarse el coño y a disfrutar un rato de intensos orgasmos. Lo que no se esperaba es que su hermanastro la fuese a grabar en plena faena y cuando vio su empalme, la chavala no pudo resistirse. Al final los dos se pusieron a follar en el baño, sin que sus padres supiesen lo que habían acabado haciendo.