No hay nada que le guste más a esta francesa tatuada que el sexo, algo que siempre intenta practicar con auténticos sementales. La morena quiso que para la ocasión, fuese un mulato quien le diese caña y tras invitarle a su casa, los dos fueron directos a la ducha para limpiarse bien antes de ponerse manos a la obra. Pero una vez desnudos y mojados, no pudieron evitar meterse mano y al final, aprovecharon para follar en plena ducha y por todo el cuarto de baño.