Tras ir con Jordi el niño polla a un restaurante, esta jovencita no pudo resistirse a chupársela bajo la mesa. Una de las camareras se dio cuenta de lo que estaba pasando y decidió unirse a la parejita, hasta compartir esa polla. El chaval no podía creerse lo que estaba pasando, pero aprovechó el momento y disfrutó en un trío en el restaurante con esas dos mulatas tan calientes.