Mientras jugaban el partido de tenis, cuatro chicas les animaban tras unas verjas y se quedaban embobadas mirándoles todo el rato. Luego se acercaron para charlar un poco con los chavales, pero parece que no intercambiaron demasiadas palabras. En su lugar, empezaron a juguetear con ellos y les convencieron para marcarse un polvete en forma de orgía, donde cualquiera podría verles teniendo sexo en la pista.