Suele pasar en la mayoría de fiestas universitarias, que tras beber alcohol como bestias, algunas de las chicas se convierten en unas zorras borrachas dispuestas a todo. Es lo que les pasó a estas tres amigas, que pronto acabaron sin sus vestidos de noche y buscaron un buen rabo que cabalgar, convirtiendo la fiesta en una orgía donde todos sus amigos las pudieron ver en plena acción.