La japonesa y su cuerpazo son mucha tentación
Mientras se duchaba ese cuerpazo que tiene, la japonesa vio como su chico se iba aproximando al baño. Acabó metiéndose con ella dentro, besándose y poniéndose cachondos juntos. Salieron de la ducha y fueron directos al dormitorio, donde acabaron por soltarse la melena con un polvazo muy bestia.
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